El equipo renteriano afronta la décima segunda jornada tras la resaca dulce de la victoria de la jornada anterior donde se batió al líder entonces de la categoría. Aunque dicho triunfo son solo tres puntos, como el resto de partidos, puede marcar un punto de inflexión, y debe ser el momento de iniciar la reacción  del equipo rojillo para no volver a los puestos peligrosos de la competición. El rival que llega esta jornada está en buen momento y como además juega en su casa, es por ello, se antoja muy complicado el partido a realizar, y todo lo que sea sacar algo positivo se dará como bien venido. El partido es contra el Beti Gazte KJKE en el campo de Mastegi (Lesaka) al horario de las 16:30 del domingo 1 de diciembre. La losa por los resultados adversos se ha tumbado por el resultado pasado y el equipo galletero marcha a la contienda con fuerzas renovadas y su moral crecida.

 

La alineación del Touring KE es: Salinas, Irazusta (5 G.Benito), Learte, Bernal; Telleria (86 Cayetano), Mitxelena  (38 Arzallus), Almandoz (25 Jiménez), Tarragona, Romero (71 Turrillas), Salas, Güemes.

La alineación del Beti Gazte KJKE es: J.Tellechea, P. Tellechea (82 Larretxea), Ramos, Iantzi, Maia, Ochoteco, Conde, Martinez (64 Ubiria) (87 Arriola), Arbelaitz (45 U. Tellechea)(72 Sanjurjo), Txoperena, Ordoki.

Amonestaciones: 34min. J.Arbelaitz (objetar una decisión de un linier), 59min. U.Telletxea (zancadillear a un oponente), 61min. Telleria (zancadillear a un oponente), 70min. Learte (zancadillear a un oponente), 81min. P.Telletxea (zancadillear a un oponente), 81min. Salinas (ROJA derribar a un oponente en clara ocasión de marcar), 87min. Ubiria (impedir a un contrario sacar rápido), 87min. Jimenez (discutir una decisión arbitral).  

 

El partido terminó con derrota ( 1-0 ).

1 - 0  minuto 73 : Penalti transformado con tiro cruzado que engaña al portero rojillo Salinas. Pena máxima decretado por el árbitro por derribo de un delantero por los centrales renterianos cuando en una contra rápida encaraba la portería.

 

Se afronta el partido por la escuadra rojilla con la clara intención de frenar a los delanteros locales que están atravesando un buen momento y están marcando el buen hacer de su equipo. Apenas había empezado la contienda cuando en una disputa cerca de la banda el defensa Irazusta sufre un encontronazo con la pared de la banda lo que origina su cambio inmediato. Tras unos intentos unos y otros por sorprender a su rival, la dos ocasiones primeras casi seguidas son para los de casa, la primera, en una pelea ganada en medio campo por su parte, cede al extremo que encara portería pero su disparo centrado atrapa bien Salinas, y la segunda, un balón largo a la espalda rojilla que Almandoz no acierta a despejar, y la salida de Salinas llega tarde, pero el delantero local cuando consigue controlar y pasar por encima del cancerbero galletero hacia puerta, el central Bernal bajo palos despeja de cabeza y aleja el peligro. La disputa por los balones es encarnizada y el equipo navarro muy ducho en esas lides pelea rozando y pasando la legalidad muchas veces, pero lo que le hace ganar muchos balones ante las quejas rojillas. Acercándose la media hora, en un balón ganado en medio campo por los renterianos y tras unos pases medidos llega al extremo Güemes en medio campo lateral que sorprende con su disparo al portero local que se siente batido, pero el balón sale, por poco, por encima del larguero. Pasada la media hora, una falta centrada cerca del área rojilla es sacada por encima de la barrera pero sale cerca del poste ante la mirada inmóvil del cancerbero galletero. Sigue la contienda de tú a tú y nadie concede nada. Los hoy foráneos se enfrentan a su rival y para nada se nota la diferencia de puntos que se llevan en la clasificación. No han pasado cuarenta minutos y los rojillos realizan su tercer cambio de jugadores, el ya referido Irazusta, y posterior Almandoz y Mitxelena ambos por molestias En los últimos momentos de este periodo, otros dos cercamientos con algo de peligro quedan neutralizados con una parada de Salinas a un disparo centrado fuerte, y a un centro lateral local cuando su compañero no acierta a controlar frente a portería. Por tanto, se llega al descanso con el guarismo inicial, y todo quedará por decidir en el siguiente periodo.

En la reanudación, las fuerzas todavía más igualadas dan opción a que cualquier resultado pueda acontecer. Tras una ocasión más o menos clara para cada equipo llega la jugada que marcará el signo del partido. Apenas había pasado un cuarto de hora de la reanudación cuando en una pelea ganada local en medio campo meten un balón raso entre los centrales rojillos que persiguen al delantero local que encara portería y cuando entraba en el área es interceptado por los defensas con contundencia haciendo que el árbitro decrete pena máxima. La ejecución del castigo pondrá en ventaja al equipo navarro que a la larga le valdrá para cobrarse la victoria. El partido equilibrado es un hándicap para los rojillos ya que marchan en inferioridad en el resultado lo que hace volcarse sobre la portería rival. De ahí salen dos o tres ocasiones más o menos claras, un centro raso de Turrillas que el cancerbero local detiene, una falta ensayada evitando el fuera de juego que no es finalizada, y una contra rápida de Jiménez con disparo alto. Entrando en los minutos finales, un centro de Güemes al segundo palo que el rematador rojillo falla en su ejecución. El volcado sobre la portería rival es muy notorio y dos contras clarísimas pudieron ser alguno un nuevo tanto local, pero Salinas llega tarde y derriba en clara ocasión lo que origina su expulsión, y poco después la segunda, en otra superioridad manifiesta en ataque pero es desperdiciada frente a portería en magnífica ocasión. El tiempo restante hasta la finalización es una pelea en área local ahogando los rojillos al rival, y entonces su público se oye pidiendo desesperadamente el final del partido. El equipo rojillo pelea hasta el final pero muere en la orilla sin conseguir algo positivo.

Lástima de la derrota donde el juego renteriano disputó el partido ante  un equipo local que marcha muy bien y disputó de tú a tú en muchos momentos, y solo con un poco más de fortuna hubiera sacado algo.

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